Filtro de Capacitores
Un condensador o
capacitor, en su expresión más simple, está formado por dos placas metálicas
(conductoras de la electricidad) enfrentadas y separadas entre sí por una
mínima distancia, y un dieléctrico, que se define como el material no conductor
de la electricidad (aire, mica, papel, aceite, cerámica, etc.) que se encuentra
entre dichas placas. La magnitud del valor de capacidad de un capacitor es
directamente proporcional al área de sus placas e inversamente proporcional a
la distancia que las separa. Es decir, cuanto mayor sea el área de las placas,
mayor será el valor de capacidad, expresado en millonésimas de Faradios [µF], y
cuanto mayor sea la distancia entre las placas, mayor será la aislación o
tensión de trabajo del capacitor, expresadas en unidades de Voltios, aunque el
valor de capacidad disminuye proporcionalmente cuanto más las placas se
separan.
El filtro, formado por uno o más condensadores
(capacitores), alisa o aplana la onda anterior eliminando
el componente de corriente
alterna (c.a.) que entregó el rectificador.
Los capacitores se cargan al valor máximo de
voltaje entregado por el rectificador y se descargan lentamente cuando la
señal pulsante del desaparece. Ver el diagrama anterior y proceso de descarga de un capacitor.
Los condensadores que se utilizan como
filtros en las fuentes de alimentación tienen que ser de elevada capacidad, con
el fin de eliminar la ondulación de la señal continua; por eso generalmente son
electrolíticos.